Celebramos la memoria de cincuenta años de vida Oblata, en Ciempozuelos, del 12 al 14 de octubre un grupo de quince hermanas.
Justa del Sol animó la reflexión y nos ayudo a remansar la experiencia de vida en el seguimiento a Jesús dentro de la Congregación. La celebración de la Eucaristía-acción de gracias- por excelencia puso fin a estos días de recuerdo agradecido.
Luego, nos esperaba el viaje a Roma donde visitamos los lugares frecuentados por los Padres fundadores y el Monasterio Cava de la Santísima Trinidad donde vivió diez años el Padre Serra. Días preciosos donde la naturaleza nos brindó un otoño colorido, soleado y sereno.
Los sentimientos de gratitud nos desbordan.
A todas muchas gracias:
A nuestras comunidades.
A la comunidad de Ciempozuelos por su acogida y acompañamiento siempre a punto.
A las comunidades de Roma que nos acogieron con tanta delicadeza y detalle.
A la compañía solícita, paciente y cordial de las hermanas Isabel Fernández y Mª Ángeles García
Al Equipo provincial por la esplendidez de su regalo.
Y al Dios de Jesús que nos desborda con su compasión y ternura.
Ojalá seamos mujeres agradecidas, creadoras de fraternidad y comprometidas en el servicio.
El Señor, ha estado grande con nosotras y estamos alegres.
Bodas de oro