El pasado jueves 10 de diciembre se celebró en la Residencia Oblatas de Murcia la fiesta de Navidad, que, como viene siendo tradición en esta casa, consta de partes: la eucaristía, la cena y la fiesta.
La eucaristía, enriquecida con la participación de las residentes y del Proyecto, presentó la Navidad como un tiempo de esperanza y de tregua en los duros momentos de conflicto que se viven actualmente en todo el mundo. Las lecturas que se leyeron hablaron, por tanto, de realidad y de sueños, utilizándose varios símbolos para simbolizar las ideas que se lanzaban, a modo de reflexión, a quienes participamos de la eucaristía. Además, las mujeres y niños del Proyecto participaron también con lecturas, elaboradas por ellas mismas, y con postales navideñas que los niños nos ofrecieron como deseo de Navidad a nosotras, las residentes.
Una vez finalizada la misa, todos entramos al comedor, donde pudimos disfrutar de la cena en comunidad. Después, el grupo de representantes de la residencia nos mostró un vídeo que había preparado para recordar la importancia de la paz en el mundo, que debe reinar sobre todas las cosas.
Finalmente, y como es ya tradición también, se repartieron los regalos de la amiga invisible, juego que, tras dos semanas, llegaba a su fin en esta noche, con la sorpresa y la alegría, convertidas en sueño, que nos trae la Navidad.
Texto: María Sánchez. Fotos: Pilar Moreno