ECOS DEL CAMINO… Tere Nuin – Madrid

Ecos de una experiencia imborrable, grabada y sellada con la fe de una peregrina oblata.

Era la mañana del Miércoles Santo, día 27, cuando nos acercamos a la Catedral de Santiago y con prontitud llegábamos a fundirnos todas en un gran abrazo entrañable al Apóstol, el amigo del Señor. Íbamos a hacer y celebrar juntos /as como familia oblata una caminata de REDENCION. Recordábamos con gran alegría la celebración del Año Santo Compostelano y el Bicentenario del Nacimiento de José Benito Serra, -27 de Julio 2010-.con numerosas hermanas venidas de distintos países y con todos los peregrinos de multitud de rincones del mundo.

JUEVES SANTO.
Y en este principio del Camino, después de descansar en el Albergue junto a más de 100 peregrinos en un mismo lugar y haber desayunado, todo en una perfecta armonía y respeto profundo, iniciamos ya en la salida y en contacto con la naturaleza, una breve y densa oración con música y participación del grupo para comenzar este día, según nos brindaba, la comisión organizadora. El tema elegido era la acogida y la hospitalidad con un símbolo muy significativo, los pies.
¡ Buen camino nos deseábamos a cuantos nos encontrábamos con una sonrisa…!
Al final del día llegó la Celebración de la Cena Pascual. En ella, el gesto del Lavatorio de los pies unos a otros, pequeños y adultos , supuso “palpar” la tierra en la que estamos llamados a “sembrarnos y partirnos” por medio del servicio para recrear la vida, para vivir nuestra vocación oblata.

VIERNES SANTO.
El caminar de este día fue muy duro, costoso, la lluvia no cesaba de caer, los barrizales aparecían por doquier…día de pasión…de cruz. Yo lo sintetizaría con esta canción de Ain Karem: Llueve Tú. Perdón, misericordia, Llueve tú sobre nosotros, Llueve Tú, Buen Jesús, Agua derramada, sana todo nuestro mal. El amor y la verdad se encuentran, la paz y la justicia se besan.
La celebración de la Pasión llenó de sentido la caminata de Redención con numerosas crucecitas del camino colocadas en un altarcito del Albergue y finalizamos colocando unos a otros una pequeña cruz de madera en el pecho. A mí me la colocó mi propio hermano Miguel Angel.

SÁBADO SANTO:
Este día de silencio y de espera en la Resurrección, fue para mí un verdadero itinerario de encuentros con personas desconocidas pero con rostro de testigos. Una mujer alemana nos comunicó que había fallecido su madre hacía un mes y ella, con rosario en mano estaba haciendo el duelo en el camino. Un monitor de un grupo catalán llevaba o mejor acompañaba a un joven con síndrome de Down. Una joven de 21 años gallega, se interesó mucho por conocer nuestra vida oblata. Verdaderas experiencias de fe.

CELEBRACION DE LA PASCUA EN LA CATEDRAL.
Nuestro sueño estaba cumplido, hemos llegado a la meta. Recibíamos la Compostelana con nuestro propio nombre y de manos de nuestro querido amigo el NUEVO DEAN DE LA CATEDRAL. D. SEGUNDO PEREZ. A su vez el grupo de la Familia Oblata sonaba con toda la solemnidad en el inicio de la Eucarístia junto a otros muchos nombres de peregrinos del mundo entero. GRACIAS A TODAS LAS QUE NOS HABEIS ACOMPAÑADO EN ESTE VIAJE.