Un año más nos felicitamos y hacemos fiesta, celebramos el día del Santísimo Redentor, oportunidad para recordar en nuestras comunidades y proyectos a tantas mujeres, hermanas, laicado, colaboradores, amigos y amigas. Un día para poner en la cruz nuestra esperanza. Nos felicitamos, y volvemos a poner la mirada en aquello que somos, en lo que nos ofrece identidad y estimula a ser más fieles, más firmes en la entrega. En este mundo nuestro celebrar la Redención es vivir, desde la misericordia practicada, el desafío de la esperanza anunciada en el juego cotidiano de las luces y las sombras. Desde una serena y positiva actitud ante el misterio de la existencia. Desde la sencillez, el silencio, el asiduo contacto con la naturaleza de las personas y las cosas, con aquello que nos ofrece vida y sentido. Vivir la Redención es comprometer nuestras fuerzas humanas, materiales e institucionales, en la lucha por la justicia y la generosidad desbordante del Reino. Feliz día, con todo mi cariño: ¡Auguri, Parabens, Felicidades ¡
Carmen Ortega, Superiora provincial