La casa de Donostia se llenó de alegría

La Comunidad de Hermanas Mayores acogía la invitación del equipo de Formación para desplazarse y animar el camino de la Formación Permanente con su presencia y apoyo en los temas tratados en Ciempozuelos que en su mayoría no habían podido acudir.
Las hermanas participantes van preparando el ambiente de la casa visualizando el encuentro en los días marcados del 14 al 17 de Mayo con el logo elegido de la cepa y sus raíces profundas. Abren sus puertas a las comunidades vecinas y sobre todo abren su corazón reactivando la acogida, hospitalidad con espacios de respiro y frescura a los orígenes.
Llegan Carmen Ortega e Inmaculada Ruiz de Balugera, hermanas en igualdad, que ofrecen y regalan a cada una los materiales específicos de los temas, a desarrollar, traen su música, sus películas y lo embellecen todo con “sus saberes” en vocación recibida y vocación soñada, en la primera parte del encuentro. Más intensa será la segunda. En las fuentes: identidad oblata.
Ahondar, gustar, saborear, disfrutar y compartir los orígenes, bebiendo de la misma fuente donde brota el canto del agua del Espíritu será nuestro anhelo. Es Inmaculada quien nos facilita y recrea los textos de forma muy atrayente y apasionada con poesía y música del espíritu que le anima.. Así nos presenta a Serra y Antonia en su recorrido fundacional, trabajando a cuatro manos en coordinación y tratando todas las cosas según su talante, lo que tiene importancia y todo lo importante“
Al pasar por el corazón escuchamos la voz de Poeta: “Para cada uno/ una guarda un rayo nuevo de luz el sol y un camino virgen Dios”. (León Felipe)
En cada una de nosotras brota la alegría del encuentro y la compartimos muy gozosas con esta expresión:

LA CASA DE DONOSTIA SE LLENÓ DE ALEGRIA.

Animamos a que otras hermanas y comunidades que lo necesiten puedan acogerse a este proyecto común.