NOTICIA REPRODUCIDA DE: www.eldiario.es Autoria: Esther R Medina 27/10/2016 – Santa Cruz de la Palma.
La trata de seres humanos es la esclavitud de los tiempos actuales y supone una violación de los derechos humanos, de la dignidad y de la libertad de la persona. Las víctimas de la trata son captadas, aprovechando su situación de vulnerabilidad, con el propósito de obtener un beneficio de su explotación. El Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma ha acogido este jueves una jornada sobre Actuaciones e intervención letrada en la detección y defensa de víctimas de trata con fines de explotación sexual que ha organizado el Aula de Derechos Humanos de la Fundación Abogacía Española y el propio Colegio de Abogados.
En el encuentro han participado como ponentes Juan Antonio Rodríguez, decano del Colegio de Abogados de la capital; Milagros Fuentes, patrona de la Fundación Abogacía Española; Ana Moreno, trabajadora social del Programa de Atención a la Mujer Daniela, de Oblatas; Teresa Fernández, abogada especialista en trata, también del Programa de Atención a la Mujer Daniela, y Teseida García, fiscal delegada de Extranjería y Cooperación Jurídica Internacional de la Fiscalía Provincial de Las Palmas.
Ana Moreno ha asegurado a La Palma Ahora que “no existe una visibilización de lo que es la víctima de trata; es verdad que en los años recientes ha habido campañas y una difusión más amplia de esta realidad, pero el trasfondo de lo que esconden determinados contextos como la prostitución está todavía oculto, es un tema que no se aborda abiertamente”. “La víctima de trata es una situación bastante desconocida”, afirma.
Moreno cree que este problema “hay que abordarlo no solo desde la clave de la víctima sino de su contexto, y debe ser un trabajo multidisciplinar en el que intervengan entidades públicas y privadas”. “Intentar identificar una víctima de trata no es fácil, no se produce en la primera entrevista, es un problema muy arduo y muy a largo plazo”, reconoce. Pero, además, subraya, “hay que añadir que lo estamos haciendo desde la clave del delito y a veces va condicionado a si ese delito va a ser juzgado o no”. “Muchas mujeres en las que sí vemos esos indicadores de que pueden ser víctimas de trata, realmente no llegan a ser identificadas porque no hay una investigación que concluya y las reconozca”, explica.
La abogada Teresa Fernández defiende que “hay que poner a la víctima en el centro, porque en el centro están otros intereses: perseguir el delito, condenar, acabar con el problema, pero la víctima se queda como un testigo que nos interesa pero no se le acaba de proteger; a veces, los intereses de la víctima no coinciden con los nuestros”, apunta. “Y si las mujeres no se reconocen como víctimas de trata, tampoco las podemos identificar con las leyes que tenemos ahora, y tampoco se las puede proteger”. “Es un problema invisible y complejo”, sostiene.
La fiscal Teseida García, en la misma línea, no oculta que “el problema de la trata es un delito supercomplejo en el que intervienen muchísimos agentes en la persecución, en la prevención y en la protección de la víctima, pero ocurre que cada uno de estos agentes (administraciones, organizaciones no gubernamentales, policías, jueces, fiscales) tenemos intereses distintos”. “Coordinar todos esos intereses que ahora mismo le corresponde, por el protocolo que existe, al Ministerio Fiscal, es muy complicado, porque cada uno digamos que quiere barrer para su casa para cumplir con sus intereses: las ongs en la protección, Fiscalía en perseguir y llegar a una condena, policía en la persecución e investigación inicial. Luego, compaginar todos esos intereses es muy complejo, y en medio está la víctima”, dice.
Teseida García hace hincapié en la necesidad de entender que “el mayor objetivo debe ser la protección de la víctima, pero eso implica que el problema hay que visualizarlo y para visualizarlo hay que perseguir el delito, ponerlo de manifiesto, perseguirlo y llevarlo ante un tribunal para que haya las correspondientes sanciones”. “Si no existe sanción y condena jamás el problema será visible, si el ciudadano no ve una respuesta penal, cree que el fenómeno de la trata no es algo que deba ser castigado”.
En La Palma, según ha indicado la abogada Teresa Fernández, en base a datos facilitados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, “desde hace unos dos años no se identifican víctimas de trata, aunque eso no quiere decir que no las haya, porque la trata está dentro del fenómeno de la prostitución”.