VI Encuentro de Mujeres de la Provincia Europa

Han pasado 153 años que Serra y Antonia decidieron emprender un viaje lindo, difícil, rumbo a lo desconocido, pero lleno de coraje e ilusión. Así se abrió la primera puerta en Madrid para ellas. Este fin de semana, se volvió a respirar esa aventura junto a las mujeres.
“¡Atrévete a navegar!” así fue el lema que acompañó el VI Encuentro de Mujeres de los proyectos Oblatas de la Provincia Europa que estuvieron este fin de semana en Ciempozuelos.
Melissa, Elena, Marina, María, Ángela, Xisca y Las Hermanas Oblatas crearon la tripulación para que el Barco al que navegaban 25 mujeres de todos los proyectos de Europa pudieran mantenerse a flote, y crear un espacio de calma, felicidad, encuentro y diversión, mucha diversión.
Para que el timón siguiera el rumbo establecido, se contó con la colaboración de los voluntarios Pablo y Pilar de Sevilla para encargarse del Camarote de los niños. Donde se encontraron con infinidad de colores, juegos, dinámicas y alegría que prepararon los voluntarios.
El viaje empezó el Viernes, las mujeres, una vez llegaron al Puerto de Ciempozuelos, fueron recibidas con un photocall ambientado al más estilo Marino amenizado con detalles del Mar, un Barco, música, baile, abrazos de acogimiento y una tarjeta de identificación que fue el pasaje para el evento. Fue maravilloso ver las caras de cada una de las mujeres al entrar por esa puerta.
Una vez instaladas en sus camarotes, y recibidas con unas chocolatinas y la taza “Oblata, una forma de vivir” se unieron para celebrar la llegada en el comedor dónde disfrutaron de un servicio de catering Oblata espectacular que dio pie a la inauguración del VI Encuentro con la tripulación al completo y la puesta en marcha con el símbolo de la Botella Marinera que acompaño a las mujeres en todos los continentes, mezclándose los colores, el aroma, la magia y cada granito de arena de todas las tripulantes.
El Sábado, se despertaron con sonidos de animales curiosos que querían participar a esa bienvenida, y una tormenta de buena mañana para alegrar el jardín, pero al son de la música y mensajes positivos, las mujeres se despertaron con buen ambiente, y ya estaban preparadas para realizar todas las actividades programadas. A todas ellas, destacar la visita guiada por los Rincones de la Casa, dónde conocieron los reales orígenes de los primeros tripulantes con el nombre de Antonia y José María. Las mujeres se mostraron muy atentas en cada detalle y despertaron curiosidades a lo largo de la historia Oblata que finalizó por una reflexión de Yoga muy relajante.
Más tarde, realizaron Un taller de Zumba dónde se mostraron sus dotes deportivas y visitaron el Camarote de la Risa donde cada mujer, fue protagonista de las consignas que se les daban. Una vez cargadas sus pilas, navegaron Viento en popa y a toda vela hacia la isla de la Risa, dónde tuvieron un Taller de Risoterapia creando carcajadas de risas compartidas y que les llevó a jugar de manera cooperativa en los Juegos dinamizados por las marineras de las pruebas, dónde la carrera de sacos, no pudo faltar. Para finalizar el sábado, y sin dejarnos una parte importante, llegó la hora de la esperada «Cena de Gala» dónde toda la tripulación lució su vestuario con elegancia y especial encanto. Las mujeres iban preciosas y no hablemos de la pista de baile! Menuda Marcha!
Llegó la hora del cierre, el domingo. Una Celebración ecuménica en los jardines de la casa donde se pudo respirar la magia que había estado presente en todo el fin de semana y en que cada mujer, se llevó un cachito
de esa sensación al puerto de su corazón. Sin más, todas… se atrevieron a navegar.