Hoy 5 de diciembre, celebramos el Día Internacional del Voluntariado, fecha significativa que resalta la importancia del trabajo voluntario en el mundo.
Contar con un voluntariado comprometido es fundamental para acompañar a las mujeres que atendemos en los distintos proyectos de la Congregación y que mejoran su vida gracias a su apoyo, cariño y confianza en el cambio.
El Voluntariado promueve la cultura de la solidaridad, el respeto y el compromiso social. Personas que, con su tiempo, dedicación y esfuerzo, fortalecen nuestra labor de atención a la mujer en situación de prostitución y trata.
Las personas voluntarias son una pieza clave en el desarrollo de las actuaciones que realizamos desde los diferentes Proyectos, aportando con sus acciones lo mejor de ellas mismas de forma desinteresada, generando un proceso multiplicador en la construcción de un mundo más justo en el que las mujeres tengan los mismos derechos y oportunidades.
Del voluntariado de la Familia Oblata, destacamos el valor de la solidaridad que nos convierte en mejores personas y que cada día se promueve para fortalecer una sociedad civil comprometida con el cambio social.
Agradecemos y valoramos el esfuerzo que requiere dedicar su tiempo, cariño y entusiasmo para crear una sociedad más justa e inclusiva.
“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo” E.G.
