El fin de semana del 19 al 21 de diciembre se ha celebrado en la comunidad de Barcelona el Nadal Solidari. Es una actividad de pastoral juvenil que lleva desarrollándose durante siete años, el fin de semana inmediatamente anterior al día de navidad. Este año han participado 3 jóvenes, Sara, Genís y Elena, los tres viven en Barcelona. Durante estos días se les ha proporcionado un acercamiento a la realidad de prostitución del Raval y el convivir con una comunidad religiosa.
Estas son sus palabras:
Me apunté a la Navidad Solidaria sin pensarlo demasiado; me interesaba conocer una realidad muy desconocida para mí.
Fue un fin de semana muy intenso, lleno de emociones, de dudas, de reflexión, de diversión, de paz y de amor. También de mucha fe, por parte de las oblatas, de las voluntarias y de las mujeres a las que atienden.
Conocer su historia, poner caras y nombres hace que todas ellas sean más reales. Es una experiencia sobrecogedora pero sobre todo enriquecedora; ver cómo superan las dificultades que les plantea la vida, todos los obstáculos que han tenido que superar, y que, aun así, sigan pensando en un futuro mejor, tengan esperanza y fe y busquen lo mismo que todos, procurar ser feliz.
Todo esto y mucho más, que irá resonante después del fin de semana, es lo que uno encuentra en Navidad Solidaria, si se va con ganas de saber, de descubrir, de mirar, de amar …
Sara.
Para mi el Nadal solidario ha sido una experiencia que me ha abierto los ojos a una nueva realidad. Una realidad que todos tenemos cerca pero no siempre vemos. Me ha hecho ser consciente de que existen personas con una vida muy dura, pero que a pesar de la lluvia continua de desgracias, día tras día durante años, no han perdido la esperanza. Poco a poco (como dice una de ellas) siguen adelante y centran todas sus fuerzas en un nuevo paso hacia delante, para llegar algún día, a un lugar mejor.
Llegué al Raval con una mochila, ahora me voy a casa con una mochila un poco más llena, pero también más vacía. La vacié de prejuicios y de ignorancia, la llené de rostros concretos, de anécdotas, de historias personales dignas de ser respetadas, escuchadas y tomadas como ejemplo de superación. Gracias por darme la oportunidad de participar y no dejéis nunca de celebrar el Nadal Solidario.
Genis.
Este año he tenido la oportunidad de participar del Nadal Solidari que organizan las hermanas Oblatas de Barcelona. Fuimos tres, los chicos que formamos parte de esta experiencia tan enriquecedora que año tras año ayuda a dar a conocer una realidad presente a la vez que invisibilizada, la de las mujeres trabajadoras sexuales.
Creo que el trabajo que hacen las hermanas Oblatas es excelente, no sólo por la labor social en sí misma, sino por el trato que le dan a esta realidad y en su defecto a estas mujeres. Por la parte que me toca, decir que estoy encantada de haber sido invitada a esta bonita reunión y ojalá no dejen de hacerlo.
Elena.