El pasado mes de septiembre, Stone Soup Consultingacompañó al equipo del CAOMIO, Oblatas de Lisboa, en un taller de reflexión estratégica, centrado en la innovación social, la cohesión de los equipos y la mejora de la calidad técnica de la intervención, siempre desde el respeto a los valores oblata y su compromiso con los derechos humanos universales.
En su artículo, publicado por la consultora, Claudia Pedra, comparte su experiencia y mirada sobre el trabajo de las Oblatas con mujeres en contextos de prostitución y trata con fines de explotación sexual, destacando la autenticidad, la coherencia y la profunda humanidad de su misión.
“Navegar en el ecosistema de las Oblatas hace que sintamos que hemos sido bendecidos. No necesariamente por los principios cristianos que las guían, sino por el amor dedicado a la mujer, el centro de su causa.”. Con estas palabras comienza el testimonio de Claudia Pedra.
“En las Oblatas no existe juicio. Las mujeres a quienes se dedican son el centro de su acción. Su bienestar está por encima de todo lo demás”, afirma. La autora subraya que, lejos de los prejuicios o moralismos, el trabajo de las oblatas se sostiene en valores profundos de vocación y justicia, poniendo en el centro la dignidad, la autonomía y el empoderamiento femenino.
Detrás de esta misión, se encuentra un equipo interdisciplinar —religiosas, laicos y profesionales— comprometido con una misma causa: ofrecer un espacio de acogida, respeto y reconstrucción de vida a mujeres que la sociedad muchas veces margina o desprecia.
Su reflexión también pone de relieve la solidez técnica de los proyectos Oblatas, que cuentan con protocolos de protección y salvaguarda(Safeguarding),atenciónpsicológica y social, trabajo de calle, y apoyo en necesidades básicas como vivienda, empleo o alimentación. Todo ello partiendo de un principio clave: la acogida, como estrategia y como valor.
Pedra, recuerda que la fundadora, Antonia María de Oviedo y Schönthal, dejó una orientación clara: “Nunca apartarse de estas mujeres”. Esa fidelidad al carisma sigue marcando el camino de las Oblatas hoy, incluso frente a los nuevos desafíos —la deslocalización de la prostitución hacia entornos digitales o privados, la falta de empatía social y las respuestas institucionales insuficientes.
La autora concluye su reflexión con una afirmación que resume el espíritu de colaboración: “Cuando el mundo que las rodea las golpea física o emocionalmente, hay que garantizar que organizaciones como las Oblatas sigan existiendo. Y ese también es el papel de una empresa de consultoría con vocación social.”
