“La humildad es el fundamento de la santidad”. (Madre Antonia)
En estos días hemos tenido la suerte en la Comunidad de poder disfrutar en nuestra casa y en este entorno de la tierra bonita de Galicia en Santiago, unos días de reflexión y retiro; acompañadas por el Dios de la vida y guiadas por Nieves de León (Osr).
Isaías 44, nos abre el camino, después de habernos tomado la temperatura y el estado de nuestro talante vital. La Palabra y puntos de reflexión con interesantes cuestionamientos nos han adentrado en la reflexión y concreción: ¿Mi vida de Oblata tiene sentido? ¿Dónde la fundamento?
Las personas mayores poseemos sobre todo pasado, y en él tesoros. La memoria constituye uno de los fuertes, pero también ésta se pierde en ocasiones. Mas difícil es perder la memoria del corazón, donde habitan los afectos vividos, y de una manera un tanto misteriosa, donde la esperanza las mantiene viva y estimulada con los cuidados, el amor traducido en gestos sencillos, en miradas y –pocas palabras- pero auténticas de verdadero reconocimiento y admiración ante el misterio de la vida.
Gracias a todas y gracias Nieves. Brindemos por la esperanza y la espera, es este tiempo del Sí.
Comunidad de Santiago.