Querida Familia Oblata de la Provincia de Europa,
Con profundo dolor y esperanza cristiana, nos unimos al duelo de toda la Iglesia por el fallecimiento del Papa Francisco, nuestro pastor y hermano, que ha partido a la casa del Padre.
A lo largo de su pontificado, el Papa Francisco nos ha inspirado con su vida sencilla, su palabra profética y su compromiso inquebrantable con las personas más pobres, excluidas y víctimas de las injusticias. Su testimonio ha dejado una huella imborrable en el corazón de la humanidad y ha reforzado el sentido de nuestra misión Oblata, al lado de las mujeres en prostitución y las victimas de trata sexual, que viven situaciones de vulnerabilidad y marginación.
Hoy, como Familia Oblata, damos gracias a Dios por el don de su vida y servicio. Nos sentimos llamadas a recoger su legado y a seguir construyendo una Iglesia en salida, samaritana y comprometida con la dignidad de cada persona.
Os invito a que, en nuestras comunidades, grupos y familias celebremos su vida y memoria, elevando nuestras oraciones para que el Señor le conceda el descanso eterno y lo reciba en su Reino como siervo fiel.
Que María, Madre del Redentor, lo acoja en sus brazos maternales, y que su testimonio siga guiando nuestros pasos hacia una vida más entregada, humilde y compasiva.
Recibid mi abrazo fraterno
Hna. Carmen Ortega, O.S.R.
Superiora Provincial
Provincia Europa
Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor