El 17 de diciembre, como viene siendo tradición por estas fechas, nos hemos reunido las mujeres que, de una forma u otra, formamos parte de La Casita, con el fin de celebrar y compartir juntas la llegada de la Navidad.
En esta ocasión, más que nunca, nos hemos encontrado para compartir un momento también de dolor y de ausencia: la despedida de nuestra querida amiga Serafina, Oblata y compañera del Programa La Casita durante muchos años.
Acompañadas por hermosas y sencillas palabras, fueron muchas las mujeres que quisieron dedicarle algunas de sus reflexiones, pues ella ha sido y sigue siendo amiga, confidente y compañera en el camino de muchas de nosotras, y así lo quisieron expresar las mujeres:
“Yo con Sera tenía mucho, mucho de ella y de mí”
“Era cercana, siempre cariñosa”
“Era amiga y madre”
“Siempre nos quiso ver alegres”
“Cuando algo no salía, ella insistía hasta que lo lográbamos”
“La hemos querido mucho; ella lo era todo”
Sin duda, fue una celebración de la Navidad llena de sentimientos, donde quizás estuvimos aún más cerca de nuestra querida Serafina, compartiendo el valor de la amistad y la alegría de haber encontrado en nuestro camino a una mujer que nos ha enseñado tantas cosas; una mujer entregada, entrañable y tierna, que se entregó a las mujeres y compartió con ellas todo lo que tenía, desde la sencillez y el cariño, y aunque ella ya no esté físicamente, el vínculo y el sincero afecto que sienten las mujeres por ella, siempre permanecerá entre nosotras.